¿Anhelos?
Tantos como las hojas de un árbol,
tantos como mis alientos,
ambiciono muchas cosas
que rondan en mi cerebro.
Dar, más de lo que me han dado,
seguir creyendo en los sueños,
llorar sin sentir vergüenza,
y rebelarme sí eso siento.
Inspirar, cuando la vida agobie
elevar la vista al cielo
rogar al Padre clemencia
en nombre de su Hijo bueno.
¿Pedir acaso es pecado?
¿Soñar te lleva al infierno?
SÍ, sé que todo no es perfecto.
Como no escuchar una frase tuya
que me estremezca por dentro.
Lo último… pretendo tener mis sueños.
Que tú tan sólo me quieras.
Que me lo digas un día.
¡Sí!…
¡Sé que pido que me mientas!
Marina Flores Rozas
No hay comentarios:
Publicar un comentario