domingo, 20 de abril de 2014

La historia de un conejo de pascua


Érase un conejo de largas orejas,
 muy feliz vivía junto a su coneja,
y a sus dos retoños alegres, traviesos,
a quienes hartaba con mimos y besos.
Un día, prolijo, hermoseó una cesta
de azahares, capullos, la vistió de fiesta
y huevos pintados de muchos colores
con primor dispuso entre aquellas flores,
Con asombro cierto sus dos conejitos
apenas movían bigotes y ojitos
Y uno preguntó ¡por qué entre pimpollos
llevarás huevitos si no somos pollos!
El paciente padre les dio un gran abrazo
muy dulce a su prole sentó en su regazo,
 una vez su padre les contó la historia
y ahora el  recuerdo viene a su memoria.
“Hubo un hombre bueno llamado Jesús
por amor al mundo murió en una cruz.
Él volvió a la vida y subió al cielo
 junto al Padre Dios nos da su consuelo.
Se aclama con gozo la resurrección
pues las almas buenas tendrán salvación
los huevos festivos  representan vida
esa vida eterna que fue prometida,
por eso el conejo sale a repartir
las buenas noticias en todo el jardín”.
De largas orejas érase un conejo
huevitos llevaba para el gran  festejo.
Marina Flores Rozas
Chile, 20 de abril del 2014
 
 
 
 


No hay comentarios: